Karma Yoga

Karma en sánscrito significa acción. Esta filosofía del karma yoga es simple y a la vez sublime. El karma yoga nos impulsa a hacer preguntas sobre nuestras acciones, las intenciones detrás de nuestras acciones y el efecto de nuestras acciones.  

En términos simples, el karma yoga se lleva a cabo de la forma adecuada cuando las acciones que realizamos se hacen desinteresadamente. Los actos desinteresados son actos de verdadero amor. Los actos en los que queremos algo a cambio o esperamos un beneficio, no son actos de verdadero amor sino una transacción.

Como dicen los sabios poetas sufíes, el amor no es una transacción sino algo que fluye de la abundancia que tenemos dentro de nosotros. El verdadero amor es el que damos y compartimos, sólo por la alegría de dar y compartir y no porque queramos algo a cambio.

Esto es el karma yoga y la acción desinteresada es una de las principales enseñanzas de esta forma de yoga. Si alguien ha practicado yoga durante 50 años y aun así sus acciones e intenciones no son desinteresadas, ¿entonces ha encarnado verdaderamente la sabiduría del yoga?

Las intenciones y acciones desinteresadas son la forma más pura de amor y se necesita una inmensa devoción y sinceridad para alcanzarlo. El karma yoga ha ayudado y sigue ayudando a muchas personas a vivir una vida desinteresada. 

El karma yoga nos enseña a dar lo mejor de nosotros mismos y dar siempre el cien por ciento, para luego entregar las expectativas de los resultados de esas acciones al espíritu divino de la vida.

En esta entrega, la verdadera presencia, hace que un nivel más alto de dicha presencia nazca dentro de nosotros. Como está escrito en el Bhagavad Gita:

Cualquiera que sea tu acción,
Comida o adoración;
Cualquiera que sea el regalo
Que le das a otro;
Cualquier cosa que le prometas
al trabajo del espíritu. . .
Ponlas también
Como ofrendas ante mí.